
Priscila y Antonio
Boda romántica en La Encomienda
Volvemos a otra historia de amor, la de Priscila y Antonio, en tierras Manchegas. Prepararon una boda romántica en la que no faltó ningún detalle. Eligieron La Encomienda, un lugar muy especial para mi, ya que he tenido el placer de asistir a varias bodas allí. La Encomienda tiene algo mágico. El gran día comenzó con momentos de nervios en el desayuno en casa del novio, con sus hermanas, cuñados, sobrinos y sus padres abrumados por la emoción. Pude fotografiar el instante cuando Antonio leyó una carta de Priscila antes del si quiero. Fue emocionante. En casa de la novia igual, me sentí mensajera, porque yo llevaba la carta de Antonio a Priscila, una fotos perfectas para el recuerdo.
La ceremonia fue preciosa, la ilusión y la felicidad que se respiraba se mezclo con la emoción de la tía de la novia que se arrancó a cantar en la iglesia. Fue un momento muy especial. Las lágrimas se mezclaron con la alegría cuando los más pequeños de la familia dedicaron palabras a los novios, que puso los nervios, el amor y la felicidad en bandeja.
Hubo mil detalles, regalos y muchas sorpresas. Ramos a las madres y regalos también para los padres. Pero lo mejor fué que salió el sol cuando el día amenazaba lluvia, menuda suerte. Los novios sorprendieron a los invitados con un baile muy coreografiado. El convite se prolongó hasta bien entrada la madrugada. Los invitados fueros abandonando el lugar con sus regalos, aceite y azafrán y un riquísimo vino. Para mi es una experiencia poder fotografiar momentos tan mágicos en una boda tan romántica. Y agradecer de corazón a los novios por su compresión, que aunque una es una fotógrafa profesional antes es persona.
Virginia
15 noviembre, 2014 at 11:40Un reportaje espectacular, como todos los que haces. Precioso. Un beso
kutxipacheco
15 noviembre, 2014 at 12:38Muchas gracias Virginia. Siempre os llevaré en mi corazón, aunque aparezacan nuevas personas. Os quiero mucho a todos.