
Reportaje fotográfico de LA COSTA DE LA MUERTE
Mirar al horizonte y perderte en un lugar con encanto es una delicia. Estas vacaciones de Navidad me fui a La Costa de La Muerte y no podía dejar pasar la oportunidad de realizar un reportaje fotográfico del entorno. Un lugar muy recomendable, no solo por su excelente gastronomía sino por sus paisajes y tranquilidad. Es un lugar idóneo para relajarse y utilizar el tiempo para no hacer nada. Encontrase contigo y sorprenderte con la fuerza del mar y ver las estrellas. Cuando llegue por la noche me asombré de la cantidad de estrellas que se podían ver en el cielo. En Madrid, si por alguna ocasión levantas la vista sólo ves una o dos, porque las luces de la ciudad te impide observarlas.
El mar con su infinita serenidad, el rítmico y potente golpear de las olas en las rocas me provocan una sensación de humildad, una partícula en la inmensidad del cosmos. Mis problemas son pequeños frente a este espectáculo.
Te invito a ver el reportaje, donde te voy a recomendar sitios para ver y comer……….
La Costa de La Muerte recorre desde la Ría de Noia hasta Finisterre. Esta jalonado por iglesias, naturaleza salvaje y aguas bravas. Leyendas de ciudades sepultadas, santos que curan el mal de ojo o piedras que hacen milagros. Yo me quede en O´Pindo, donde esta su famoso monte, que tiene plantas medicinales e historias que ponen los pelos de punta. Es una gran mole escarpada y árida que termina en una maravillosa playa con un mar embarbecido. Se dice que su nombre viene por su semejanza al monte Pindo en Grecia, de ahí que mucha gente le llame el Olimpo de los celtas. Un lugar mágico y lleno de energía. Puedo dar fe.
No sólo de espiritualidad vive el hombre, la comida es parte importante del disfrute de la vida. Aquí te encontrarás con productos del mar y de la tierra. Descubrirás sabores que tenías olvidados y los sentidos se divertirán.
El restaurate Tira do Cordel en Fisnisterre, comes salpicado por la maravillosa playa de Langosteira. No lo podeis perder. Aquí tome la mejor lubina a la parrilla del mundo. Al final de la tarde y con varias copas de vino de Valdeorras, el borgoña de Galicia, descubrí su secreto. Entró un pescador con varias lubinas y un cubo de erizos. Todo un espectáculo para el gusto y el disfrute.
Cerca de Muxia en la playa de Nemiña está el restaurante Saburil. Impresionante su playa y su puesta de sol, junto con su espectacular comida y su hospitalidad. La especialidad de la casa es el arroz con bogavante. Pero antes un pulpo y unos percebes que son extraídos (no se como se dice, por el hijo de la dueña que es percebeiro). Después de comer, me llevaron a una casa al final de la playa, donde estaban limpiando los percebes que habían traído por la mañana. Un privilegio poder fotografiar a estos pescadores y a sus mujeres.
Disfruta de los pequeños placeres de la vida …………. Todo ello hace un conjunto único, que es tu vida.
¿Que os ha parecido mi reportaje fotográfico de la Costa de la Muerte? Si no lo conocíais os invito a que hagáis una escapada para poder descubrir todo lo que ofrece, que es mucho.
Kutxi.
No Comments