
Boda de Ana y Arturo
Ana y Arturo en Almodóvar del Campo (Ciudad Real)
La triple A
Hace más de una año Ana me escribió para pedirme una cita en mi estudio. No tenían todavía la fecha y me contrataron enseguida. Cuento esto porque no soy comercial y que una pareja vea mi trabajo y se enamoré de él no tiene precio.
Gracias chicos por hacerme participe de un día tan feliz. Se notaba que era vuestro día.
No conocía Almodóvar el Campo, la llegada fue espectacular. Me paré varias veces a hacer fotos con mi iPhone. Hay sierra, acuíferos, y nos acompañaban unas nubes de principio de junio espectaculares. Llegué a la casa del novio y encontré a Arturo muy tranquilo. Sus ojos irradiaban felicidad. La casa fue un ir y venir de vecinos, una costumbre que en las grandes ciudades se ha perdido y que a mi me encanta. Se pierde la rigidez y contagian su alegría.
La casa de la novia era un bullicio. Subía gente, bajaba. Todos querían ver a la novia. Es un momento muy especial, te vistes para casarte y tienes a tu alrededor a todas las persona que quieres. Hay magia, y yo veo esa magia casi todos los fines de semana de la temporada.
Muchos novios me preguntan si no me canso de fotografiar, y mi contestación es un no rotundo. Cada boda es diferente, los personajes cambian, cada uno tiene su historia y yo soy testigo de la unión de dos historia que irán juntas toda la vida. Como fotografo profesional me encanta disparar lo que veo, y en esta boda vi mucha emoción y felicidad.
Se casaron en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Almodóvar del Campo. Todos querian ver a la novia, lógico y esperaban en la puerta a que llegase. Por fin conseguimos que entraran los invitados y la novia salió del coche con una sonrisa del brazo de su padre. La iglesia es preciosa, un estilo Románico con aditamentos Góticos, de una sola nave. Pero lo más alucinante de la estructura de la iglesia es el artesonado, de estilo mudejar. Me dejo sin habla.
Pues en este marco impresionante se dieron el si Ana y Arturo.
Salimos muy rápido hacia mi segunda casa en Ciudad Real, La Encomienda. El videografo y yo dimos una gran vuelta por las tierras manchegas. El TomTom nos hizo perdernos. ¡Pero llegamos! Casi me infarto.
En La Encomienda disfrutamos de su buena mesa y su entorno. Es un lugar mágico y muy especial para mi. Me da mucha paz y es parte de mi. Allí hice mi primera boda en Ciudad Real, la de Cristina y Fernando. Allí he dado largos paseos a la luz de las estrellas y he visto el campo con luna llena, allí me hice amiga de Mercedes Barato, gran profesional y mejor persona, y allí cambio mi vida para siempre.
Y lo más importante, allí comí la mejor paletilla de cordero de mi vida. Parte del menú de la fiesta.
Se comió, se bailo y el hermano del novio arrancó por bulerias. Estuvieron hasta muy, muy tarde….. pero mucho.
Ana, Arturo os deseo todo lo mejor para vuestra vida de recién casados. Lleváis la triple A.
Ana, Arturo, Almodóvar del Campo. Como dijo tu abuelo……. Almodóvar es lo mejor.
Kutxi
No Comments